Aunque algunas voces lo niegan hay pocas dudas de que Julio Romero de Torres pintó un cuadro de Carmen Morraya.
Fue uno de los nueve cuadros que llevaban el nombre de Carmen y el único que no se conserva. De esos nueve cuadros, cuatro precisan más el nombre de la modelo: Carmen Casena, Carmen de Córdoba, Carmen de Burgos y Carmen Otero. Los otros cinco citan solo el nombre de Carmen
Carmen, 1906
Carmen Casena 1911
Carmen, 1915
Carmen de Córdoba, 1917-1920
Carmen de Burgos, 1917
Carmen, 1919 El referido a Carmen Morraya
Carmen, 1928
Carmen Otero, fecha sin precisar
Carmen y Fuensanta, fecha sin precisar
Sabemos que el cuadro existe porque la misma Carmen Morraya lo citó en un par de ocasiones y aparece referenciado en una colección particular a mediados del siglo XX, tras lo que se le pierde la pista. Julio Romero además cita que en 1927 cuando trabajaba en 'Naranjas y limones' lamentaba que la modelo no se llamara Carmen, porque 8 años antes había aprendido que la andaluza de su mejor cuadro tenía que llamarse Carmen. Decía que había conseguido pintar a la Carmen de Córdoba, la Carmen de Sevilla y la Carmen de Cádiz, las cármenes de las tres provincias con más raíces de la mujer andaluza. Y añadía, que dos de ellas eran la misma. Posiblemente hacía alusión a la duda sobre el lugar de nacimiento de Carmen Morraya. Quizás por esa duda solo título 'Carmen' a la obra.
Coincide la fecha y otros muchos datos los que cita Carmen Morraya. Tenía entonces 19 años (un poco mayor para Julio como decía con sorna posteriormente). Ella misma dice en una de sus famosas frases 'que no quizo hacer de modelo desnuda entre naranjas para no turbar las naranjas'.
Carmen se vanagloriaba de la huida como modelo pictórico diciendo que si Julio hubiera seguido pintando cuadros suyos lo mismo hubiera acabado en un billete de 100 pesetas y eso le hubiera revuelto el estómago cada vez que llegara uno a sus manos. Jamás hubiera querido figurar en el dinero, cosa a la que odiaba.
Ahondando más en el tema, sin lugar a duda Julio Romero no se refiere al cuadro de Carmen de Burgos, de dos años antes, entre otros motivos porque Carmen de Burgos era una escritora que para nada encajó en el modelo pictórico del autor sobre su ideal de la mujer andaluza. Y sí lo comparaba con la tercera Carmen, Carmen de Córdoba.
Carmen de Córdoba, otra de las carmenes de Julio Romero |